Cuando pensamos en qué se diferencian los hombres y las mujeres… de inmediato pensamos, los Hombres hablan poco y actúan más; mientras que las Mujeres, se ven más inclinadas a la conversación. La realidad es que hay muchas más diferencias entre los sexos.

La neurociencia ha ido encontrando diferencias en el cerebro que están asociadas a como percibimos, como interpretamos y como hablamos y conversamos. Una de las diferencias que más se ha do asociando a las diferencias en el estilo de comunicación es la del tamaño del cuerpo calloso, la parte que une y comunica el hemisferio izquierdo con el derecho.

En el hombre hay alrededor de un 40% menos de conectores entre un lado y el otro. Esto está siendo asociado a diferencias en las áreas del cerebro que se activan cuando conversamos y diferencias en como entendemos lo que vemos y escuchamos.

Si le vas a regalar a una mujer y eres hombre o vise versa, debes tomar en cuenta que no percibe ni reacciona a los regalos igual que tu. Hay excepciones, pero muchas veces las buenas intenciones al regalar no resultan agradables porque regalamos de acuerdo a como pensamos o lo que a nosotros nos gusta.

Las mujeres tienden a interpretar los regalos de forma diferente a los hombres.

Para ellas el regalo debe ser un reflejo del amor que le tienen. Esto lo evalúan a base de si conoces sus gustos pues le prestas atención, si la quieres muchos estas dispuesto a pasar trabajo y tomar tiempo para pensar, escoger y obtener el regalo. Un ramo de flores que la emociona la primera vez no será igual en una segunda ocasión pues piensan que por no pensar, tomar el tiempo y/o pasar

trabajo le regalas lo mismo. El hombre le regala lo mismo pensando en que de seguro le va a gustar. No se quiere equivocar.

A los hombres no les molesta que le repitas regalos. Si le regalan una camisa que no se pondría no le gusta aunque ella haya caminado todas las tiendas y gastado mucho dinero en comprarla. Si le regalas el mismo tipo de camisa que le gusta en varias ocasiones lo agradece pues ese el tipo de camisa que le gusta. No pensará en que es la misma camisa porque a la persona no se le ocurre otra cosa.

Para muchos hombres el regalo es el regalo. Un regalo grande es un regalo grande y no lo interpretan como mucho amor. Una herramienta, un aparato que le resuelva en el trabajo o en algún hobby será muy bien recibido. No lo toma a mal como si le regalas a una mujer una plancha o una aspiradora. Si ella lo ha expresado como un antojo, no hay problema. Si piensas que le va a gustar

porque le hace más fácil sus tareas, te equivocas. La tarjeta que acompaña el regalo tampoco se percibe igual. El hombre tiende a escoger la tarjeta que expresa lo que él diría así que piensa que no es necesario repetir te amo o frases bonitas, con firmar la tarjeta es suficiente. La mujer tiende a fijarse lo que está escrito a mano y en el “te amo” aunque la letra sea fea.

Sugiero que al escribir en esa tarjeta no le hables a la mujer de lo que ella hace por ti sino de lo que ella es. En vez de decirle “Te amo porque eres la madre de mis hijos” puedes decir “Eres una mujer encantadora, especialmente por ser la madre que eres”. Muchos hombres pueden recibir el regalo sin la tarjeta y sin un mensaje especial. No lo toman a mal, se deleitan en el regalo. Puedes escoger la tarjeta y simplemente firmarla y él no le dará mayor importancia.

A la hora de regalar, recuerda, ¡No tenemos los mismos gustos!